La noticia no pudo ser más triste y nos conmovió a todos.
Siempre fuiste un alma deportista que trazó páginas y páginas en la historia del club.
Tu amor al nado, el año en que fuiste abanderado y cada participación tuya en un «Tria», te hacen inmortal.
Así te recordamos siempre, así perdurarás por siempre, porque así, auténtico, fuiste siempre.
Hoy cruzaste una nueva meta, para llegar a un cielo lleno de «Trias» para correr y de aguas para surcar. Seguro estarás felíz de prepararte para un nuevo desafío. Así elegimos imaginarte en donde estés.
Hasta siempre Mariano. Nunca te olvidaremos.