Trebolense logró un triunfo clave ante San Martín que lo volvió a colocar entre los 12 equipos clasificados a los play off del torneo liguista.
El “Cele” se impuso como visitante frente al líder de su zona, en un partido intenso y decisivo, recuperando el nivel y la confianza que lo habían caracterizado en el primer certamen del año.
Tras una etapa regular con altibajos, el conjunto de El Trébol encontró su mejor versión en el momento justo, y ahora mira con optimismo la fase eliminatoria.
“Había que ganar y se ganó. Jugamos un gran partido. Sabíamos que teníamos una mínima posibilidad. Hicimos lo nuestro y estamos contentos”, expresó el defensor Darío Bracaccini, una de las figuras del encuentro.
El jugador también destacó el nivel del rival y la actitud del equipo:
“San Martín es un equipo sólido. Nosotros fuimos con nuestras armas y también estábamos confiados de que podíamos sacar el partido adelante”.
Sobre cómo vivieron la jornada decisiva, Bracaccini comentó:
“Entré enfocado en lo nuestro, sin escuchar la radio. En un momento, algo nos dijeron, pero sabíamos que lo único que importaba era ganar”.
El defensor hizo además un repaso del recorrido del equipo durante la temporada:
“Tras la final tuvimos un bajón. No era normal sacar solo cinco puntos en ocho partidos. No podíamos quedarnos a mitad de camino. Se cumplió el objetivo”.
Y cerró con una frase que refleja el espíritu del grupo:
“Estamos para silbar bajito y que no den dos pesos por nosotros, como siempre pasó”.


