Trebolense se juega mucho más que un pase a las finales en el día de hoy.
El «Cele», con su plantel de primera, lleno de pibes de inferiores y con un plantel en un 80% canterano, se juega la reivindicación de una nueva manera de ver el fútbol.
El viejo Trebolense, de la punta del Boulevard, es una fábrica de deportes de donde han surgido pibes que han trascendido fronteras, pero fundamentalmente, gente que aprendió a hacer un deporte, a divertirse o a competir.
Hoy, Trebolense tiene un plantel con una enorme cantidad de jugadores que mamaron la «Celeste y blanca» desde niños en las inferiores. Este equipo, que se metió entre los cuatro mejores del año, entre 15 clubes, con jugadores hechos y formados en el club.
En su plantel, Trebolense cuanta con 22 canteranos, hijos directos del semillero, como Tomás y Maxi Laurenti, Facundo Lombardo, Santiago Aresse, Mateo Masat, Jeremías Mondino, Franco Lenta, Ignacio Corsalini, Elías Fernandez, Alex Suarez, Jonatan Piacentini, Agustín Espinosa, Joaquín Bruno, Gino Mazzini, Santino Mattalía, Lucas Bonelli, Sebastián y Alejandro Gaido, Tomás Martinez, Ramiro Paschetta, Lucas Rossa y Tomás Fogliatti.
Y otros que llegaron un día y se enamoraron del «Cele» como Campos y Benedek.
Estos pibes, enseñan un camino. De la mano de Germán Castillo y Cristóbal Aimone, este puñado de hijos directos del club, se para enfrente de cualquiera, no le teme a la adversidad y fundamentalmente, están listos, siempre listos, para entrar cuando el DT así lo pida.
En este Trebolense, de los pibes de inferiores, nadie es la estrella y nadie es el sustituto. En este Trebolense de los pibes de inferiores, todos son las piezas de un andamiaje que necesita de cada uno, para poder funcionar y alimentar un sueño.
Es el sueño de Trebolense, es el sueño de un club de 114 años que alberga un corazón lleno de deportes; es el sueño de los pibes; y por eso, hoy, ayer y siempre… vamos los pibes!