Trebolense vivió un gran evento para festejar sus 113 años. Por primera vez, transformó la fiesta en un almuerzo, y fue con un éxito total.
Desde el menú de campo, con tabla de fiambres, pan de campo y empanadas, pasando por los costillares a la estaca y las bondiolas a dos fuegos, el postre helado y una trade con café, torta fritas y pastelitos.
Todo estuvo acorde a una gran celebración. El SUM, armado por primera vez con el escenario en el lateral este, se colmó en pocos días y fue decorado por los empleados de la institución y Alejandro Ojeda hasta transformarlo en un verdadero salón de fiestas.
Nuestras reinas
En medio de la fiesta, se despidieron las soberanas que habían asumido en 2021. Así, Giuliana Racca, Lucía Cánepa y Raquel Scuotri dejaron sus cetros y coronas para dar lugar a las nuevas reinas.La flamante soberana de la institución, fue Bianca Gerbaudo, la reina del deporte Constanza Turletti y la dama de honor Betty de Verbena. Hubo mucha emoción, entre las salientes y las entrantes, que fueron recibidas de la mejor manera por toda una multitud que abarrotó el SUM de la institución.
Espectáculos de primera
«Raíces» cautivó con su folklore proyección, con grandes arreglos y una dirección musical muy aceitada y de gusto sutil. Los chicos de El Trébol y Carlos Pellegrini fueron quienes arrancaron los primeros aplausos calurosos. «El Gato Peters» estuvo a la altura de una fiesta que contagió reminiscencias de campo, como sus relatos de los pueblos y el terruño. Tuvo 40 minutos de alegría y carcajadas.El cierre no pudo ser mejor. «Los 4 de Salta», no sólo desplegaron un arsenal folklórico que hizo levantar a todos los presentes, sino que también arremetió con cumbias y cuartetos que puso a todo el mundo a bailar. Cuando eran las 18 hs. nadie se había movido del predio, entre el baile, el folklore y los pastilitos y torta fritas con café del food trucks y los livings externos. Una vez más, Trebolense fue pionero en una celebración original, y marcó un rumbo. Cuando en el club, las cenas con espectáculo eran un clásico, la entidad propuso un almuerzo, que fue estupendamente recibido por los socios, con notable organización, un menú exquisito, un ambiente a la altura de la celebración y espectáculos que supieron llegar al corazón de cada trebolense.